LOS PLANETAS Y SUS PRINCIPIOS VITALES

EL SOL: Es el poder de integración, la totalidad del ser, el principio de individuación; la vitalidad y la expresión más íntima del yo. Es el significador principal de lo que un individuo está tratando de lograr ser. Representa el impulso creativo. Fisiológicamente, está asociado con el corazón, el sistema circulatorio y la glándula Timo. Psicológicamente, es la parte consciente, significa la actitud de uno frente a la vida y la propia realización. Es nuestro carácter interno, que necesita ser expresado en el mundo externo, ya sea a través del trabajo, de alguna actividad creativa o de los contactos sociales. Es la voluntad individual forjando su destino. Está asociado al Signo de Leo y a la Casa 5.

LA LUNA: Expresa fluctuación, ritmo, respuesta instintiva, asimilación y reflejos. Fisiológicamente, rige las funciones del aparato digestivo, del sistema linfático y el fluido sinovial. Está vinculado al estómago, el páncreas y al útero, ovarios y mamas, al sistema nervioso simpático y a todos los fluidos del cuerpo. Psicológicamente, está íntimamente conectada a los afectos, las emociones y los deseos. Es la mediadora entre el pasado y el presente. Tiene que ver con los hábitos protectores, con la conducta instintiva y las reacciones emocionales. Es el lado inconsciente de la naturaleza humana. La Luna es pasiva, receptiva y femenina, indica de qué manera sentimos la vida y el modo de reaccionar frente a las circunstancias. Es la maternidad por excelencia, rige el hogar, la familia y la Patria. Está asociada al Signo de Cáncer y a la Casa 4.

MERCURIO: La comunicación a través de la coordinación mental (palabra escrita o hablada) y la transmisión de las ideas. Fisiológicamente se asocia con el sistema nervioso central, el cerebro en general, con el aparato respiratorio, la glándula tiroides y las sensaciones sensoriales (sobretodo la interpretación consciente de esas señales). Psicológicamente rige nuestro impulso a informarnos y comunicarlo a los demás (el la avidez por conocer, pero no la aplicación del conocimiento). Es nuestro pensamiento consciente racional y representa de qué manera pensamos en la vida. Rige además, la tendencia general del movimiento y la acción de trasladarse de un lugar a otro. Está asociado a los Signos de Géminis y Virgo y a las Casas 3 y 6.

VENUS: Unión y armonía a través de la simpatía y el afecto. La sociabilidad y la valoración de las cosas a través de los sentimientos. Fisiológicamente, está relacionado con la región lumbar y los riñones y con la garganta, la circulación venosa, y con la glándula paratiroides. Psicológicamente, representa la unión de propósito, la capacidad de cooperar y unir, la necesidad de apreciar y ser apreciado, la capacidad de amar y el impulso creador estético. Significa en la carta lo que más nos gusta en la vida. Por su regencia de Tauro, está conectado con el dinero y la acumulación de posesiones, se relaciona con la buena suerte y tradicionalmente es llamado el Benéfico Menor. Se encuentra asociado con los Signos de Libra y Tauro y con las Casas 2 y 7.

MARTE: Energía que se manifiesta en actividad. La iniciativa y el emprendimiento, la conciencia de la propia fuerza y la fe en sí mismo. Fuertes deseos. Fisiológicamente rige el sistema urogenital, las glándulas sexuales, adrenales, el sistema inmunitario y las células rojas de la sangre. Su fuerza es centrífuga y así se relaciona con todo lo que sala del cuerpo por cada orificio y poro del cuerpo. También está relacionado con la fiebre. Psicológicamente se relaciona con el impulso a la actividad, con los deseos de luchar, con la ambición (producida por el deseo), con el impulso sexual (como energía en potencia), con la acción impulsiva, la expresión enérgica y la agresividad y temeridad. Tradicionalmente es llamado el Maléfico Menor, y está asociado al Signo de Marte y a la Casa 1.

JÚPITER: Expansión a través del crecimiento físico o intelectual, capacidad de comprensión y sabiduría, amor a la libertad. Fisiológicamente está relacionado con el hígado, con el lóbulo posterior de la glándula pituitaria, con el nervio ciático, los muslos, la sangre arterial y la oreja derecha. Tiene que ver con la predisposición a la obesidad y es el factor esencial del crecimiento. Psicológicamente, es el impulso para expandir la conciencia para comprender y saber, no por la mera acumulación de conocimientos como lo hace Mercurio, sino profundizando para madurar. Propicia en nosotros el desarrollo de ciertos rasgos de carácter para compensar los defectos o insuficiencias que se producen en otra parte. Es el planeta curador por excelencia y representa la Conciencia en su sentido más integro, por eso su asociación con la ley, el orden, la moral y la convicción religiosa. Tiene que ver con los recursos, medios y capacidad para crecer y prosperar. Ser jovial, alegre, expansivo y optimista, son cualidades de Júpiter. Rige el tiempo libre y la riqueza en general, los grandes negocios, la mente superior, la educación superior y el razonamiento filosófico. Tradicionalmente es llamado el Benéfico Mayor y se encuentra asociado al Signo de Sagitario y a la Casa 9.

SATURNO: Limitación, contracción, formación a través de la restricción, disciplina y rigidez. Fisiológicamente rige el sistema óseo, esqueleto y dientes, con la piel, el lóbulo anterior de la glándula pituitaria, la vesícula biliar, el nervio vago y con el factor tiempo en el crecimiento. Está relacionado con la retención de líquidos, las obstrucciones, el endurecimiento de las arterias, desnutrición, enfriamiento y lentitud en el funcionamiento de todos los sistemas. Rige las enfermedades crónicas. Psicológicamente, es la capacidad de autodisciplina, de desarrollar la conciencia de sí a través de la vivencia de los propios límites, la capacidad de concentración y planificación. Tiene que ver con la paciencia, la soledad, la depresión, las inhibiciones y el aislamiento. Afligido, da egoísmo, insensibilidad de corazón y crueldad. Tradicionalmente es denominado el Maléfico Mayor y se asocia al Signo de Capricornio y a la Casa 10.

URANO: Originalidad, cambios drásticos y repentinos, la revelación, independencia e invención. Fisiológicamente se asocia a la fuerza eléctrica que alimenta el sistema nervioso, sobretodo el simpático. Se relaciona con la histeria, los calambres y espasmos, torceduras, parálisis y palpitaciones. Psicológicamente es la tendencia a desviarse de lo normal, la rebeldía, la anarquía, pero con el chispazo del genio creador, de la intuición. Tiene un impulso destructor hacia las estructuras rígidas y/o decadentes para producir nuevas características. Está asociado al Signo de Acuario y con la Casa 11

NEPTUNO: Sensibilidad, refinamiento y purificación a través de la disolución, actúa con sutileza y falta de materialidad. Fisiológicamente parece estar conectado con el tálamo, el canal espinal y con los procesos mentales y nerviosos. Psicológicamente tiene que ver con la sensibilidad, con las facultades perceptivas más sutiles, con la experiencia más allá de la forma o estructura material. Representa la inspiración y por eso está conectado con músicos, compositores, poetas, pintores y religiosos. Se relaciona también con las capacidades psíquicas sobretodo el mediumnismo, con el trance hipnótico, el idealismo, la espiritualidad, la ilusión y los sentimientos religiosos y humanísticos. Asimismo da una fuerte tendencia al escapismo, al engaño de sí, a la deshonestidad y a la confusión. Rige las drogas, el alcohol, el sueño y las fuerzas ocultas de nuestro inconsciente. Se asocia al Signo de Piscis y a la Casa 12.

PLUTÓN: La transformación a través de la eliminación y renovación. Fisiológicamente, se lo ha asociado con las fuerzas creativas y regenerativas en el cuerpo humano, comprendiendo a la formación de las células. Por ende está conectado con los órganos genitales y se lo ha observado vinculado a casos de obsesiones cuando está muy afligido. Los procesos de purificación y eliminación están regidos por este planeta ya que su función es arrojar fuera toda la materia tóxica y desgastada. Psicológicamente, tiene que ver con la actividad subterránea o profunda en el inconsciente. Plutón representa lo que tiene que ser eliminado y transformado, sus procesos pueden ser regenerativos o degenerativos, pero son siempre profundos. Afligido, sugiere una dificultad para “eliminar”, por ejemplo, sentimientos desagradables, con el riesgo de estados obsesivos o neuróticos y en los casos más graves, con estallidos de violencia o autodestrucción. Respecto a su deseo sexual intenso, tiene que ver más con la eliminación de fuerzas libidinosas del inconsciente, que con el hecho de procrear, a diferencia de Marte. Está asociado específicamente con la muerte; la eliminación de los límites materiales del Universo físico, el abandono del cuerpo por el alma. Está asociado al Signo de Escorpio y a la Casa 8.

Oliver Shanti and Friends - Water - Four circles of Life

La naturaleza de dos colosos.

Júpiter y Plutón en recepción mutua

Con respecto a la recepción de estos dos planetas, a saber, Júpiter y Pluto, actúan de manera muy poderosa en todas las áreas de la vida donde ingresen creencias y la transformación de las formas a las cuales están sujetas, estas están ligadas a lo cotidiano y lo transpersonal.

Veamos mas, si una persona cree identificarse con algo, por ejemplo de carácter material, religioso, científico, cultural etc., seguramente en este tiempo se vera aniquilado y perturbado notablemente. Estas fuerzas se activan sacando a la superficie aquello que ya no cumple una función constructiva y lógicamente no permite evolucionar y con ello lograr introducir los cambios necesarios.

Júpiter, a mi entender, es una fuerza que esta relacionada con todo aquello con lo cual logramos identificarnos, o al menos creemos que lo hacemos, representa la mente superior y las facultades superiores de la inteligencia, como también nos permite desarrollar y/o crear las virtudes.

Nos impulsa a interesarnos por todo aquello que este más allá de lo concreto, mundano y trivial, esto cumple la función de permitirnos comprender y contemplar la vida desde un punto de vista más amplio y profundo.

Por esta razón se identifica a este planeta con la filosofía y la educación superior. Por ende esta energía es expansiva, generosa, optimista, de indicar el éxito y las oportunidades. Su actividad esta ligada a desarrollar cualquier esfera donde el ser este experimentando o incluso vivenciando.

Cuando indica aspectos favorables este planeta inclina a desarrollarse de manera optima, y es por que la mente superior permite la influencia de esta fuerza en toda la psicología del ser humano, debido a que es tiempo de aplicar lo que ha aprendido durante un lapso de tiempo determinado.

Cuando, al contrario, indica aspectos tensionados, es tiempo de aprendizajes, la persona ingresa en una actividad creadora, donde deberá hacer uso de sus recursos internos, sean estos conscientes o no, se enfrentara a situaciones donde encontrara nuevos elementos que, con el tiempo, aprenderá a manejarles, pero en primera instancia solo le causaran impedimentos, ya que al no conocer la naturaleza e intensidad de los mismos solo podrá responder básicamente a la fuerza de avance de este planeta, no podrá moderarse y cometerá serios errores.

Lógicamente no se trata de una época muy feliz que digamos, al contrario, las exageraciones y el falso optimismo llevaran a la persona a creer que puede alcanzar algo sin esfuerzo alguno.

Por otro lado Pluto representa una fuerza poderosa, el instinto de transformación y regeneración, toda la vida esta impulsada por el instinto, ya que la vida misma es instinto, y a medida que la misma evoluciona se transforma y cumple diferentes funciones. De allí que algunos autores aun discrepen sobre la regencia de Plutón sobre Aries además de sobre Escorpión.

La función especifica de esta fuerza, Plutón, es liberar la esencia de estructuras y formas que ya no son útiles para la evolución, permite así nuevos ciclos y por ende nuevos comienzos.

Cuando una forma específica es destruida por la fuerza de Pluto, la misma libera todos los componentes atrapados en ella, y se destacan sobremanera las emociones y la pasión misma por la intensidad que les caracteriza. Libres ya de aquello que las mantenía limitadas se expresan en su natural dimensión, es entonces cuando la persona puede observarlas en su accionar.

Si alguien pudo antes controlar sus emociones y pasión, cuando la fuerza de Pluto se activa, la persona se enfrenta a situaciones diversas que le dejaran contra la espada y la pared, esta vez no tiene escapatoria y nada de lo que haga le permitirá salir de esta encrucijada de manera sencilla y sin batallar fieramente, pronto podrá comprender que se trata de algo mas allá de su control.

Por que cuando la agresión interna es liberada no es posible controlarla, el ser vivencia plenamente los extremos, atrayendo toda clase de elementos similares de el mundo externo. La vida presentara situaciones inciertas, difíciles y extremas, donde todo lo que antes le servia al ser para enfrentar y resolver, ahora no sirve, es obsoleto. Es tiempo e regenerar, y transformar lo que ya no cumple una función constructiva.

Cuando Júpiter y Pluto se activan por cualquier tipo de contacto, sea positivo o negativo, entra una gran fuerza de reformas, cambios eliminación de formas perimidas, métodos y conceptos que otrora han sido el origen de viejos problemas que impedían el natural desarrollo de las cosas.

Básicamente actúan estas fuerzas sobre lo social, religioso, cultural, educacional. Por ende repercute en todos los ámbitos de la vida, ya que el rompimiento y transformación de la psicología modifica todo en la vida de un ser.

Cuando actúa sobre las masas podremos observar duras batallas, enfrentamientos donde no faltaran los abusos y la violencia, la agresión de todo tipo, primero tendrá lugar la destrucción, luego la reforma que dará espacio a nuevos ciclos, en medio la justicia humana cometerá serios errores, ya que los elementos que antes servían para juzgar y evaluar quedan sin efecto obligando a crear nuevas leyes, nuevos recursos que beneficiaran a todos y no solo a un sector, dejando sin efecto viejas estructuras, modelos y creencias.

Es un Aporte de Cristina Scharle